Estamos ante otro pueblo con poca información disponible, aunque ciertamente existen datos de interés. Avinyó era un pueblo que, según el censo de 1936, tenía 1.722 habitantes. El municipio disponía de varias fábricas de tejidos, como por ejemplo Industrias Morera.
De esta población existe un pequeño dato curioso. En el período de 1890-1900 La Tramuntana, decano de la prensa anarquista de la época, recibió un donativo desde Avinyó. Pero desde entonces y hasta la guerra apenas existen datos fiables de ninguna organización revolucionaria. Solamente, consta un grupo afín del POUM en Avinyó, hacia 1936.
La República se proclamó de forma pacífica y tomó posesión de la alcaldía el republicano Mena Palat Manau, que duró hasta mayo de 1933. La vida política del pueblo se hallaba polarizada entre Esquerra Republicana y la Lliga Regionalista.
El Sindicato Único de la CNT no se fundó hasta empezada la guerra. Esquerra Republicana reconoce que la CNT nació a partir de militantes suyos, que se pasaron a la Confederación al comenzar el conflicto bélico. Fue una escisión de al menos una veintena de militantes, liderada por Josep Figuerola Ibáñez, presidente de ERC, y Quintí Coll Alsina, que a partir de entonces será el líder de la CNT local.[1]
Coll era contratista de obras y llevaba bastantes años recibiendo contratos del Ayuntamiento. Era militante de ERC, en 1934 presidió la comisión gestora del Ayuntamiento algunos meses entre 1933[2] y el 1 de febrero de 1934, cuando el Consejo Municipal pasó a estar presidido por el conservador Rafael Guiteras Soldevila. Guiteras fue ganador de las elecciones municipales de enero con bastante solvencia.
En 1934, al ser destituido el Ayuntamiento tras la Revolución de Octubre, las autoridades militares constituyeron un nuevo consistorio derechista presidido por el mencionado Rafael Guiteras. Unos meses después fue ampliado con nuevos miembros que habían pertenecido previamente o que habían trabajado para el Ayuntamiento. Le ofrecieron una consejería a Coll Alsina, pero éste la rechazó. Es bastante plausible pensar que Coll no era ningún revolucionario pero que con el trascurso del tiempo se fue radicalizando, que es una trayectoria política muy común en los años 1930.
En el pueblo no hubo una revolución, como ocurrió en otros lugares. Sin embargo, sí que hubo varios detenidos por las autoridades militares, tales como Josep Agramunt Blanch, Pere Ciuró Llimargas, Jaume Franquesa Vidal, los hermanos Lluís y Josep Griera Agramunt, Lluís Illa Noguera, Joan Manubens Morral, Josep Posa Serra y Pere Ubals Corominas.[3] Todos estuvieron en la prisión de Manresa y fueron puestos en libertad en unas semanas.
Para entender la alcaldía de Guiteras durante el Bienio Negro, cabe decir que las actas municipales siguieron escribiéndose en catalán, puesto que en el pueblo no hubo ningún amago de unirse al movimiento revolucionario de Octubre. En aquellos días, el ayuntamiento le envió un comunicado de adhesión al general Batet. Por esta razón, en febrero de 1936 cambió totalmente la correlación de fuerzas y ganó las elecciones el Frente Popular con una mayoría bastante amplia. Sin embargo, como el ayuntamiento no había sido disuelto por las autoridades militares en 1934, tampoco tuvo que ser restituido. Por tanto, Guiteras siguió en el cargo hasta la guerra.
Comenzada la guerra, el 22 de julio de 1936, Avinyó recibió una milicia que llegaba desde Manresa, enviada por el Comité Comarcal del Frente Popular. Estaba comandada por Magí Gamisans Saulí, destacado militante del POUM de Manresa. Gamisans le cedió el ayuntamiento a Josep Maria Serra Altimiras (alcalde accidental), Joan Alsina Ferrer y a Rossend Alsina Comas, miembros del consistorio, todos de ERC, y además a Ángel Griera Gramunt (presidente del Comité Local Antifascista, por entonces miembro de ERC, aunque enseguida se pasaría al POUM) y a los ya nombrados Josep Figuerola y Quintí Coll. Gamisans les dio un discurso exaltando la necesidad de que se hicieran cargo de la vida local e “intensificaran su amor por la cultura para solidificar una república democrática”.[4]
En este momento nos podemos imaginar que se abrió la caja de los truenos. Si bien el comité no impulsó ningún acto de violencia directamente, el día 21 ya hubo un asalto a la casa del recién destituido alcalde, Rafael Guitart.[5] En aquel registro fue herido un hijo de éste, Florenci. El 23 una muchedumbre asaltó todas las iglesias y capillas del municipio y se quemaron las imágenes religiosas y otros objetos de valor patrimonial y simbólico. El 12 de agosto fueron detenidos y enviados a Barcelona siete vecinos del pueblo, acusados de ser reaccionarios y fascistas. Con ellos iban otros cuatro detenidos de Artés.
En el pueblo hubo cinco personas asesinadas en aquellos días: el reverendo Josep Ruaix Garriga y Josep Iglesias Grau, detenidos y asesinados por forasteros procedentes de Sallent el 25 de julio; Joan Roca Riera, el 14 de agosto, y Lluís Iglesias Grau, el 19 de marzo de 1937. En el caso de Roca, hermano de Josep Roca Dalmau, exalcalde de Artés, fueron acusados varios vecinos del pueblo, tales como Josep Ubals Mas, Lluís Gabarrós Casellas y Antoni Careta Reixach, aunque en las declaraciones se apuntaba como los verdaderos autores materiales a unos guardias que venían de Moià y Artés. En el caso de Lluís Iglesias fue acusado el vecino Miquel Torrens Casas.[6] También fue asesinado – por un comité “forastero” (supuestamente el de Sallent) – Bonaventura Vilarasau Torras, encargado de una fábrica.[7]
Pedro Flores recuerda que un grupo de la CNT fue a Avinyó porque habían surgido diferencias con el POUM y también con un grupo de guardias que habían tiroteado un camión de la colectividad. Con los del POUM pronto arreglaron el asunto, mientras que vieron que los guardias (algunos directamente implicados en los asesinatos del verano) se comportaban como si fueran dueños del pueblo y el comité estuviese a sus órdenes. Más adelante, fueron depuestos por unas patrullas de control procedentes de Manresa en cuatro o cinco camiones.[8]
En el pueblo se colectivizó todo excepto el pequeño comercio. Incluso se colectivizaron tierras conformando la colectividad agraria llamada Colectiva Camperola d’Horta d’Avinyó, CNT-AIT[9]. La CNT incluso tuvo un sindicato de campesinos, presidido por Genís Careta.[10] Enviaron delegaciones a los Plenos Regionales de Campesinos de la CNT de enero de 1937 y de enero de 1938, como también hizo la colectividad de Horta d’Avinyó, que para 1937 declaraba 40 miembros. [11] Además, nos han llegado los nombres del comité de control de la fábrica Morera, Pere Coll Iglesias y Josep Ballaró Riera por la CNT y Josep Vilarasau Costa y el antiguo alcalde de 1931-33, Mena Palat Manau por la UGT. [12]
El secretario general de la CNT en Avinyó fue Genís Careta. Él fue el encargado de legalizar la situación de las expropiaciones de propiedades de los derechistas. La CNT ocupó dos tierras, que fueron explotadas por una pequeña colectividad de familias. Esto sin contar con la colectividad de Horta.
Podemos ver que la CNT tenía bastante fuerza en el pueblo, aunque la UGT también creció mucho, alcanzando, según sus propios datos, 630 afiliados en septiembre de 1937.[13] La CNT no ofrece datos concretos, así que solo podemos hacer una estimación basada en el censo de población y los datos de la UGT [14]. Según esto, CNT no podría sobrepasar en mucho los 300 afiliados, quedando con toda seguridad por debajo de la UGT (a no ser que ésta hubiese exagerado su número).
A todo esto, habría que añadir que también se creó una agrupación de Juventudes Libertarias el 28 de abril de 1937, consolidando así su presencia. La junta estaba formada por Marc Herms Careta, Jaume Tort Oller (secretario y vicesecretario, respectivamente), Josep Xuclà, Enric Codina Romea, Antoni Prat Suñol (tesorero, contador y bibliotecario, respectivamente), y por Lluís Pujolar y Lluís Gabarrós, como vocales.[15]
Antoni Costa Careta escribió un artículo para Solidaridad Obrera[16] en donde se relatan los progresos hechos por la CNT en el pueblo. Comenta que, desde el 1 de septiembre, existía una colectividad del ramo de la construcción, otra de la del ramo de la madera y que por esos días se estaba preparando otra de electricistas. También comenta que estaban haciendo instrucción militar, dirigida ésta por Josep Figuerola, Miquel Torrens y Josep Morral, todos de CNT.
Entre los voluntarios a las milicias, se encuentran los siguientes nombres entre los que se fueron con la Columna Tierra y Libertad hacia los frentes de Madrid: Enric Codina, Josep Espés Vallés, Lluís Ubals Mas y Josep Yuclà. No se tienen informaciones de qué fue de ellos, salvo que Ubals fue detenido tras la guerra. Participó en la batalla de la Alfambra. Tras su detención en Visiedo, fue internado en el batallón de trabajadores del Valle del Baztán, del que pudo desertar pasando a Francia. Se enroló en la Legión Extranjera y en la Guerra Mundial fue destinado al Marruecos Francés.[17]
A nivel político podemos constatar la creación de un Comité de Enlace Antifascista, de carácter político-militar, que estaba presidido por Ramon Estrada de la CNT; Clemente Prat (UGT), vicepresidente; Anton Careta (UR), secretario; vocales: Eusebi Sellarés (POUM), Fortià Roque (CNT), Ignasi Vendrell (UGT) y Andreu Guardiola (UR). Àngel Griera (POUM) era el jefe de las milicias.[18]
El predominio de la CNT lo podemos constatar también por la composición del Consejo Municipal el 20 de octubre de 1936. Estaba compuesto por Ramon Estrada Coll, Miquel Torrents Casas y Francesc Sió Soler por la CNT; Eusebi Sallarés Blanch y Àngel Griera Gramunt por el POUM; Ignasi Vendrell Uró, Climent Prat Aloy y Valentí Ubals Mas, por el PSUC; Anton Careta Reixach, Andreu Guardiola Santacreu y Josep Griera Gramunt por Unió de Rabassaires. El más votado para ser alcalde fue Miquel Torrents, de la CNT. Unos días más tardes asumió el cargo Antoni Careta, quien lo desempeñó hasta el mes de marzo.
Llama la atención la ausencia de Esquerra Republicana tanto del comité como del ayuntamiento. Recordemos que había sido el auténtico partido-madre de todos los demás, de donde salieron la mayoría de militantes destacados de todos los partidos de la guerra. Más adelante se corrigió esta situación, pero se intuye que la fuga de militantes le afectó profundamente.
En marzo de 1937 la alcaldía pasó a manos de Quintí Coll, quien se mantuvo en el puesto hasta noviembre de aquel año. Entonces se reconstituyeron los ayuntamientos catalanes y de nuevo fue elegido para el cargo Antoni Careta. Esta vez estuvo en la alcaldía hasta el mes de mayo, cuando fue llamado a filas. Hasta el final de la guerra el Consejo Municipal estuvo presidido por Josep Agramunt Blanch, de ERC y UR.
En 1937 hubo un asesinato de carácter político-social. Se trataba de Josep Roig, presidente del Sindicato de Campesinos de la CNT de Horta d’Avinyó. Su cadáver apareció quemado y desfigurado en la carrera que une Horta con Avinyó. Lo habían matado a golpes y lo arrastraron con un coche varios cientos de metros. Por este suceso luctuoso fueron detenidos los vecinos Fortià Roque Munt, Emili Illa Pujol y Mariano Caldera Soler. Fueron juzgados por el Tribunal Popular de Manresa.[19] Se trataba de enemigos del fallecido, quien había protegido celosamente a todas les personas de su pueblo de los hechos del verano de 1936, cosa que supuestamente no debió ser del agrado de estos detenidos. Y es que los dos primeros aparecen en la Causa General como miembros de los comités o patrulleros. Por esa época fue asesinado el antes mencionado Lluís Iglesias.
Pero además hubo también otro asesinato en esa época, el de los vecinos Jaume Oliva y Jaume Herms. Ambos fueron detenidos por haber abusado de una niña de siete años, que venía refugiada de Madrid. Su violación fue certificada por el médico del pueblo, el Dr. Atilano Herms y se llamó al Comité de Investigación de Manresa. Este se componía de unos guardias que se hicieron cargo del interrogatorio, y todo indica que los ajusticiaron aquel mismo día, tal vez con el concurso del vecindario[20].
En mayo de 1938 fue detenido y encarcelado en la prisión de Manresa, el exalcalde Rafael Guiteras Soldevila y su esposa por tener a sus dos hijos, Josep y Florenci, en las filas nacionales. Guiteras fue condenado a cuatro meses de cárcel y a pagar una multa de 5.000 pesetas.
Por último, en el transcurso de la guerra murieron al menos ocho jóvenes del pueblo en distintas batallas. Y tras la guerra 44 personas fueron juzgadas sumarísimamente. De éstas fueron ejecutados Anton Careta Reixach (UR), Vicenç Casals Amblás, Quintí Coll Alsina (CNT) y Josep Figuerola Ibáñez (CNT). Josep Ubals Mas (CNT, UR) fue condenado a muerte, aunque luego fue conmutado por cadena perpetua. Con los años pudo salir de prisión.
Al no existir actas de los plenos municipales no podemos conocer la evolución política del consistorio. En las primeras actas del franquismo se nombra al último alcalde republicano, que fue Josep Agramunt Blanc. En febrero tomó posesión una Comisión Gestora, liderada por el alcalde franquista Josep Careta Puig.[21]
[1] Butlletí, n.130. Esquerra Republicana de Catalunya. Papers recuperats del franquisme. Arxiu Comarcal del Bages. En la primavera de 1936 Quintí Coll tenía el cargo de fiscal del juzgado municipal.
[2] Entró en la Comisión Gestora el 25 de mayo de 1933 en virtud de la Ley del 25 de Marzo de 1933, según la cual los ayuntamientos tendrían que constituir una comisión gestora en espera de las elecciones municipales. DOGC, 29/03/1933.
[3] Listado recogido en López Esteve, Manuel (2012).
[4] Papers de Comptes de l’Ajuntament, 1936. Arxiu Municipal d’Avinyó
[5] Según la Causa General, Gutiérrez Soldevila fue detenido en 1938 porque sus hijos desertaron al Ejército Nacional.
[6] Todos estos datos apareen en la Causa General, Avinyó.
[7] Ver testimonio de su hijo. http://www1.memoria.cat/repressions/testimoni-de-pere-vilarasau-serracanta
[8] Flores, Pedro. Memòries. pp. 103-105.
[9] CDMH, Salamanca. Político-Social – Barcelona, Generalitat – Legajo , 920, 1, 115
[10] CDMH, Salamanca. Político-Social – Barcelona, Generalitat – Legajo , 920, 1, 819
[11] CDMH, Salamanca. Político-Social – Barcelona, Generalitat – Legajo , 920, 1, 176
[12] CDMH, Salamanca. Político-Social – Barcelona, Generalitat – Legajo, 1480-2, 299.
[13] Dades al III Congrés de la UGT de Catalunya. Papers recuperats del franquisme. Sindicats. Arxiu Comarcal del Bages
[14] Oficios Varios de UGT declaraba haberse constituido el 2 de septiembre de 1936. Tenía su local en la Plaça Macià, 14. Contaba con 290 afiliados de los que 220 estaban considerados como cotizantes. Estadística per al III Congrés de les Organitzacions de la Unió General del Treball a Catalunya. Papers recuperats del franquisme a l’Arxiu Comarcal del Bages. Carpeta Sindicats. Arxiu Comarcal del Bages. En otro papel del 14 de septiembre, corrigen al alza sus datos: 340 afiliados y 300 cotizantes, habiéndose constituido el 20 de agosto.
[15] CDMH, Salamanca. Político-Social – Barcelona, Generalitat – Legajo , 140, 4, 3, 52
[16] Solidaridad Obrera, 24/11/1936, p. 10
[17] Conversaciones con Helena Vilà (2022), sobrina-nieta de Josep Ubals.
[18] Pozo González, Josep Antoni (2002). El poder revolucionari a Catalunya, durant els mesos de juliol a octubre de 1936 (Tesina). Volum III. p. 59. Podemos notar que Griera venía de ERC y ahora figuraba como militante del POUM.
[19] El Pla de Bages, 12/04/1937.
[20] Declaración Sumaria de Antonio Careta Reixach, Arxiu Militar del Tribunal Tercer de Barcelona.
[21] Llibre d’Actes del Ajuntament d’Avinyó. 1939. Arxiu Municipal d’Avinyó.
