Las víctimas de la retaguardia

Tras el análisis de cada facción republicana podemos también recoger las víctimas de la represión de ambos bandos buscando la existencia de algún patrón.

a)     La represión republicana

Comenzando por la violencia del bando republicano, que suele ser conocida por “represión roja”, tal como la conocían los franquistas, obtenemos esta tabla de asesinatos por localidad:

Esta cifra sale de sumar los muertos que atribuye a cada pueblo la Causa General. Hay alguna discordancia de cifras en algunos lugares, y además puede haber duplicidades, pero nos sirve para hacernos una idea de la magnitud. De estos 423 asesinatos, 368 ocurrieron en 1936 (el 87% de ellos), hubo 24 asesinatos en 1937 (el 5,67%) y 27 entre 1938 y 1939 (el 6,38%). Otra forma de clasificarlos sería separar los que ocurrieron en la comarca (el 67,14%) y los que sucedieron fuera de ella (32,29%). Esto nos daría una cifra aproximada de 280-300 asesinatos efectuados por los comités de la comarca.

Si clasificamos los asesinatos por categorías, los religiosos se llevaron la peor parte con 109 muertos (el 25,77%), seguidos de aquellos que ocuparon cargos municipales previamente (ya fueran alcaldes, regidores, jueces municipales o secretarios) con 58 muertos (el 13,71%) y a su vez seguidos de industriales, técnicos o empleados de las fábricas con 41 muertos (9.69%), campesinos derechistas y propietarios de tierras (el 8,04%) y, finalmente, de guardias y somatenistas (4,26%).

A nivel político, es más complicado tener datos fiables, puesto que en la Causa General de muchos pueblos la mayoría de las víctimas están marcadas como “derechistas” sin especificar. A pesar de ello, se contabilizan 36 carlistas, 24 miembros de la Lliga Regionalista y 21 militantes de la CEDA, entre otros. Además, hubo otros 10 muertos en diversos enfrentamientos entre los mismos republicanos[1].

b)     La represión franquista

También tenemos los datos de quienes fueron fusilados en el Campo de la Bota y los casos que conocemos de ejecuciones extrajudiciales – auténticos ajustes de cuentas en muchos casos – en los primeros días de la postguerra:

Aunque se desconoce la organización a la que pertenecían muchas de estas personas, tenemos datos suficientes para establecer un patrón. Si contabilizamos solo las personas con una afiliación política conocida, el 21,21% militaba en ERC, el 13,94% eran militantes del PSUC y el 7,88% lo hacía en el POUM. En cuanto a sindicatos, de la CNT era el 53,33% y de Unió de Rabassaires el 8,48%. Hay otras afiliaciones de las que disponemos datos muy incompletos y preferimos no ofrecerlos. Por ejemplo, la UGT, que podemos asumir que acogía a casi todos los militantes del PSUC y el POUM y una parte de los de ERC. Tampoco conocemos con precisión quien militaba en la FAI, puesto que, para la acusación sumarísima a menudo ser de la CNT era equivalente a ser de la FAI sin entrar en matices. Por último, cabe decir que la mayoría de ejecutados tenía que ver con los oficios del campo, aunque había no pocos miembros de los ayuntamientos y de los comités revolucionarios de las primeras semanas, así como trabajadores de la industria.

A esta represión de carácter oficial habría que sumarle los asesinatos cometidos por los nacionales en los primeros días de la “Liberación”. No se dispone de datos completos, pero conocemos con seguridad que en varios pueblos hubo asesinatos en los primeros días de la victoria franquista. Podemos ver que la segunda columna suma una treintena de asesinatos y este estudio no ha sido en absoluto exhaustivo.

Otros datos desconocidos, de los que no se ha hecho balance, fueron los muertos en las prisiones franquistas o en los campos de trabajo. Así que no ofreceremos cifras de esto. Tampoco lo haremos de la lucha antifranquista de carácter guerrillero, por irse demasiado en el tiempo respecto a este trabajo. Por último, tampoco hay datos sobre los muertos en los campos de concentración franceses.

No obstante, sí que conocemos es la cantidad de muertos de la comarca en los campos de exterminio nazi, que fue de 35 asesinatos, si hacemos caso del archivo del Ministerio de Cultura. Sin embargo, si lo contrastamos con los datos que tenemos de la comarca, ya nos encontramos con que la cifra de asesinados de la comarca en los campos nazis es mucho mayor puesto que, a bote pronto, tenemos la certeza de 2 muertos de Cardona, 19 de Manresa, 8 de Navarcles, 3 de Navàs, 7 de Sallent, 1 de Sant Vicenç de Castellet y 10 de Súria, lo cual aumentaría esta cifra que publica el Ministerio a 65. La dificultad estriba en que se publicaron los datos solo tomando en cuenta la localidad de nacimiento y no la de residencia. Todo esto sin tener en cuenta que fueron cientos las personas de la comarca que pasaron el horror de los campos nazis.

[1] Se trata de Josep Roig de Avinyó; Antonio Raja y José Torres de Cardona; Paulino Hernández, de Manresa; Juan Alcón y Pedro Mollart de Sallent; Genís Pessarrodona, de Sant Joan de Vilatorrada; todos ellos de la CNT, y Josep Arnau, de Castellbell i el Vilar, Josep Gangonells, de Sant Mateu de Bages y Josep Clariana, de Súria, siendo estos dos miembros de Unió de Rabassaires.

[2] Españoles deportados a campos de concentración nazis, 1940-1945. PARES. Portal de Archivos Españoles http://pares.mcu.es/Deportados/servlets/ServletController