En el Archivo Municipal se encuentra el Libro de Actas del Ateneu Obrer Vilomarenc.

Este municipio, fue llamado oficialmente Rocafort i Vilomara desde 1917 hasta 1982. Originalmente procedía de Rocafort, núcleo de origen medieval, principalmente dedicado a la agricultura. El puente de Vilumara o Vilomara también era de origen medieval, pero se no construyó un núcleo poblacional en ese lugar hasta la instalación de las fábricas textiles sobre el río Llobregat, en el siglo XIX. Así, a finales de aquel siglo se construyeron las fábricas Jover y la Regordosa.

En 1902 explotó una caldera de vapor de la primera de esas fábricas matando unas 30 o 40 personas, principalmente mujeres y niños, dada la mano de obra que empleaban. Tal fue la catástrofe que se organizó una expedición de ayuda desde Manresa para gestionar la gran cantidad de personas heridas. Los edificios quedaron destrozados, provocando una crisis económica en la localidad. A partir de entonces, el industrial Mariano Regordosa se hizo cargo de ambas fábricas. En 1926 la empresa manresana Indústries i Magatzems Jorba pasaría a gestionar la fábrica de hilados, pero dos años después otro accidente quemó la fábrica. Entonces los propietarios Torres-Regordosa y el arrendatario Jorba financiaron la reconstrucción de la fábrica. En su apogeo llegó a contar con 150 trabajadores. En los años 60 la empresa fue vendida definitivamente a la Industria Jorba.

Pero volviendo a la época que nos interesa, la fábrica estuvo cerrada hasta 1931 y la producción se trasladó a la fábrica Borràs de Sant Joan de Vilatorrada. A estas grandes empresas habría que añadir Manufacturas Quera, creada en 1920, y que daba trabajo a 100 personas[1].

Con todas estas vicisitudes, nos podemos imaginar que el movimiento obrero organizado que pudiese existir en Vilomara no pudo tener estabilidad organizativa. Tenemos noticias de sindicatos en Vilomara desde 1872, cuando existían 130 personas federadas a Las Tres Clases del Vapor, sindicato unido a la Unión Manufacturera, que a su vez era la federación del textil de la Federación de la Región Española, FRE. En la década siguiente la sociedad obrera local siguió vinculada Las Tres Clases del Vapor, y esta organización fue la que participó en la huelga de 1890, que paralizó la fábrica Regordosa.

El Pont de Vilomara aparece citado hasta 73 veces en el semanario anarquista Tierra y Libertad entre los años 1905 y 1923. Y en el período de 1918-23 existió un grupo anarquista a caballo entre Castellgalí, Sant Vicenç de Castellet y Pont de Vilomara. El grupo se llamaba Luz de Tres Pueblos. Tras el Primero de Mayo de 1923 la CNT local – o mejor dicho, el Sindicato Único de Trabajadores, adherido a la CNT – intentó realizar un mitin sindical, pero fue prohibido por las autoridades.

A nivel asociativo existió una entidad republicana, creada en 1915, el Círculo Bloque Liberal, en cuyo local se reunía el republicanismo de todo tipo y también el sector anarquista. Sin embargo, tras el golpe de estado de Primo de Rivera, esta entidad se reconvirtió en Unión Patriótica. Estaba claro que a pesar de ser una entidad colaboracionista con el régimen monárquico y militar contenía en su seno republicanos. En 1930, a iniciativa de ese sector se creó el Ateneo Obrero[2].

Este ateneo fue la entidad clave durante tanto durante la transición hacia la República como durante todo el período posterior hasta la guerra, puesto que en él se organizaron los militantes más destacados de la izquierda local. Por ejemplo, de ellos salió la candidatura de Esquerra Republicana de las municipales de 1931[3]. A partir de esas elecciones, se nombró como alcalde a Albert Fontanet Pladellorens, del Ateneo, que además contó con otros dos regidores, Pere Brunet Valls y Antoni Closas Playá.

Esta connivencia no estuvo exenta de polémica, ya que dos años más tarde, en una asamblea del Ateneo, un socio llamado Anselm Orpina sacó a colación que, según los estatutos de la entidad, ésta no podía participar en política. Y, como hemos visto, había dos miembros del Ateneo ocupando puestos municipales que además habían asistido a un acto de homenaje a Lluís Companys a Barcelona. Pere Brunet respondió que se presentaron con la candidatura electoral a título personal, y otro socio llamado Josep Fitó, justificó que el viaje a Barcelona se lo habían pagado de su bolsillo. En esa misma asamblea el Ateneo se suscribió al periódico Sindicalismo, portavoz de los Sindicatos de Oposición[4].

Como vemos, esta entidad, que reunía a ciertos individuos politizados, se alineaba con Esquerra Republicana y con los Sindicatos de Oposición de la CNT. En la prensa libertaria aparecen algunas referencias de Vilomara. En enero de 1932 se celebró un mitin con Estanislau Sanfeliu, Benet Oriols y Marian Prat de oradores. Los tres eran pesos pesados de las tesis treintistas de Manresa[5]. Algunos meses más tarde hubo una conferencia de Magriñá en la localidad[6]. En cuanto a la vida orgánica, no tenemos más noticia de la participación del SUT en comicios de la CNT que el Pleno Regional de marzo de 1933, donde el Sindicato Único envió un delegado que representaba 250 afiliados.

No se tiene constancia de conflictos laborales, aunque no quiere decir que no los hubiera. Ya hemos visto que la producción de la fábrica se reemprendió en 1931. Sin embargo, el conflicto rabassaire sí que fue más visible.

En 1934 se celebraron elecciones municipales, que fueron ganadas claramente por la Candidatura de Izquierdas por 394 votos a 217 [7]. El nuevo alcalde fue Francesc Orpina Noguera, de ERC, siendo acompañado en el cargo por Pere Brunet Valls, Nònit Puig Vila, Antoni Puigdellívol Batista, Domènec Gallart Torras y por los miembros de la Lliga Antoni Soler Galés y Martí Torras Prat, que estaban en minoría[8].

Nos podemos fijar en algunos componentes de este Consejo Municipal ya que ciertamente tuvieron su influencia con posterioridad. En primer lugar, Orpina y Brunet eran miembros del Ateneo. Ambos ya tuvieron cargos municipales y tras la guerra fueron fusilados por el franquismo. En segundo lugar, Nònit Puig, fue uno de los militantes más conocidos del movimiento rabassaire. En 1935 escribió un libro llamado “Què és la Unió de Rabassaires?” donde explicaba el origen y la realidad de aquel movimiento. Estaba prologado por Lluís Companys e incluía un artículo de Ángel Pestaña. Durante los primeros compases de la guerra fue jefe de Investigación y Vigilancia del Comité Revolucionario de Manresa[9]. Por tanto, se trata de uno de los personajes más temidos y odiados por las derechas, ya que estuvo detrás – o como mínimo al tanto – de numerosos asesinatos de toda la comarca. En tercer lugar, Antoni Puigdellívol – que había sido vicesecretario del Ateneo[10]. Veamos porqué.

El 14 de marzo de 1934 se constituyó en el municipio la Alianza Obrera, que era el pacto entre las organizaciones de la izquierda obrerista para frenar el fascismo. En esta Alianza, en Vilomara, participaron el SUT de la CNT (representado por Antoni Puigdellívol y Francesc Casas), el Bloque Obrero y Campesino (representado por el mismo Puigdellívol), las juventudes comunistas del BOC (Antoni Ariro, Jaume Closas y Martí Sellarés) y Unió de Rabassaires (representada por Josep Subirana) [11].

Ya podemos ver que Puigdellívol era miembro del BOC y además estaba en la junta del SUT. Había participado en la Candidatura de Izquierdas y, en aquellos momentos, era regidor del Ayuntamiento. Según el estudio de Durgan, el BOC existía en Vilomara desde 1931. En 1935 se habían pedido 5 carnets, lo cual parece muy poco, pero tengamos en cuenta que aquel año toda la izquierda vivía en la clandestinidad. Lo que nos puede interesar es que el SUT de El Pont de Vilomara i Rocafort participó en el Congreso de Unidad Sindical en mayo de 1936, contando con 111 afiliados. Es el congreso que dio origen la Federación Obrera de Unidad Sindical, afín al POUM[12]. Es decir, que en algún momento entre 1933 y 1934 el SUT pasó de la influencia del treintismo[13] a la del BOC.

El 6 de Octubre de 1934 el Ayuntamiento se reunió en sesión extraordinaria y se adhirió a la “l’Estat Català de la República Federal” proclamada por Companys. Sin embargo, al día siguiente la Comandancia Militar de Manresa anuló dicha orden. Además, los militares disolvieron el consistorio nombrando una Junta Gestora formada por Josep Brunet Playà, Joan Plans Prat y Antoni Quer Picó[14]. Entre su obra de gobierno estuvo la anulación de la compra de unos terrenos por parte de la Cooperativa Popular Vilomarense (creada en 1932) y que eran propiedad de Martí Torras. Torras fue regidor de la Lliga Regionalista en 1934-1936.

Tras los Hechos de Octubre de 1934 hubo diversas detenciones de miembros de ERC y de la Alianza Obrera, como Nònit Puig Vila. A mediados de 1935 todavía quedaba preso en la cárcel de Manresa Isidre Riera Vila (UR)[15].

El Ayuntamiento volvió a cambiar de manos tras las elecciones ganadas por el Frente Popular, ya que en el pueblo ganaron las izquierdas por 405 a 250 votos[16]. En mayo la sección local de ERC participó en el Congreso que celebró en Barcelona. Por el municipio asistieron Pere Brunet y Josep Subirana representando 15 afiliados[17]. Francesc Orpina volvió a ocupar la alcaldía, cargo que compaginaba con la Junta del Ateneo[18].

El pueblo tenía 1.233 habitantes, según el censo de 1936. Había ganado solo un centenar de personas desde 1930.

La guerra

Cuando estalló la guerra el Ayuntamiento destituyó a los consejeros de derechas, Martí Torras y Antoni Soler. Se formó un Comité Revolucionario Antifascista, del que no conocemos su composición. En Rocafort se creó otro comité, del que solo conocemos el nombre de su presidente – según la Causa General – que era Vicenç Puig Vila (que por sus apellidos bien podría haber sido un hermano de Nònit Puig).

El día 24 una multitud entró en la Iglesia parroquial y quemaron las imágenes y otros objetos religiosos delante del edificio. Más adelante fueron registradas dos casas de derechistas locales, Can Serra y la casa del médico. La Causa General acusó de estos sucesos a José Subirana, Juan Pérez, José Piferrer, Jaime Closas, Antoni Puigdellívol y Miquel Ortí. Se podría intuir que eran miembros del Comité, ya que la Causa General franquista perseguía especialmente estas personas y también cabría añadir que todos ellos eran miembros destacados de sus organizaciones. Subirana y Closas eran de ERC-UR, Pérez y Piferrer del PSUC y Puigdellívol y Ortí del POUM.

Pero a lo largo de las semanas, de los registros se pasó a los ajustes de cuentas. El día 3 de septiembre, en la carretera de Manresa, aparecieron los cadáveres de Josep Brunet Playà, Martí Torras Prat y Esteve Ponsa Ambrós. Los dos primeros habían sido miembros del Ayuntamiento de 1935 y el tercero juez municipal de aquel mismo período y propietario de tierras enemistado con los rabassaires. Las motivaciones políticas resultan evidentes. De este crimen acusaron a Valentí Trullàs Roca de Talamanca, alias “rompe urnas”, y también a Nònit Puig.

El día 8 de octubre apareció el cuerpo asesinado de Francisco Giménez Sillero, peón caminero de Aguilar de Segarra, se dice que por enemistad con un político local.

Dentro de las anécdotas de la memoria oral – que suele estar determinada por aquel estado de miedo en el que vivían las personas de derecha, y luego distorsionada por el paso de los años – se cuenta que un día vino un autobús para buscar a todos los 17 miembros de la Lliga, y que gracias al alcalde Orpina, los milicianos se fueron con las manos vacías [19].

Otra anécdota indica que Nònit Puig salvó al párroco de Rocafort, Josep Prat Rosell, conocido suyo de la infancia. Éste pudo abandonar el pueblo y refugiarse en Barcelona. Sin embargo, no tuvo suerte ya que fue reconocido, detenido y ejecutado en Montcada i Reixac en diciembre de 1936[20].

Pasando a obras constructivas, el Ayuntamiento pronto dio autorización a la Cooperativa Popular para construir el edificio que pretendía en el terreno de Martí Torras, revertiendo la decisión del anterior consistorio de 1935. El POUM y sus juventudes lideraron las propuestas de cambio de los nombres de las calles.

Según las actas del Ayuntamiento, el 25 de octubre de 1936 se constituyó el Consejo Municipal que fusionaba el comité y el consistorio. Estaba compuesto por Pere Brunet Valls, Josep Subirana Puig y Florenci Oliveras Flaqué, por ERC; y Enric Llobet Llobet, por UR. El resto de fuerzas no participaron y dejaron vacantes sus plazas. Pere Brunet fue nombrado alcalde y además asumió la consejería de Defensa.

En la siguiente sesión se indicaba que la CNT no estaba constituida legalmente y que por ello no había sido invitada. Aun así, se admitió a Xavier Lozano Falcó, Jaume Prunés Prunés y Joan Riera Arola como representantes de esta organización. Por parte del PSUC entraron Carmel Serraseca Campins y Joan Pérez Berenguer, y por parte del POUM, Miquel Ortí Casas.

Pero en la siguiente sesión volvió a haber cambios, ya que Carmel Serraseca se alistó en las milicias, y su puesto lo ocupó Marçal Santacreu Pasqual. Además, Josep Subirana y Enric Llobet intercambiaron puestos pasando a representar cada uno a la organización que había representado el otro, ya que eran ambos militantes de las dos[21].

Podemos observar que tanto la CNT como el PSUC se estaban constituyendo en aquellos momentos. El anterior SUT había ingresado en la UGT, que fue el destino de casi todos los sindicatos simpatizantes del POUM. Concretamente, el 8 de septiembre se formó el Sindicato Fabril y Textil de la UGT local, y el 27 de enero el de Oficios Varios. Hacia septiembre de 1937 contaban, respectivamente, con 255 y 80 afiliados, sumando 335 en total. De Oficios Varios figura Salvador Bonvehí y Leandre Gras como presidente y secretario, respectivamente. Tenían su local en la calle Salvador Seguí, 11.

En cuanto a la CNT, en enero de 1937 pidieron la casa llamada Can Serra, de la calle Ancha, 24. Dado el tamaño de la población, la CNT pudo tener aproximadamente 200 afiliados. No constan ni grupos de la FAI ni de Juventudes Libertarias. Quien tuvo grupos afines fue el POUM, que quizá ocupó el espacio político que podría haber ocupado el anarquismo en la localidad. Este movimiento tenía unas juventudes y una sección femenina, encabezada por Carme Playá Picañol, según la Causa General. 

El PSUC fue ganando fuerza según iba transcurriendo el tiempo. Se instaló en un local de la calle Francesc Macià, 19. Unió de Rabassaires expropió un edificio en la calle Macià, 3, una bodega y dos fincas que explotó en régimen colectivo. Además, existió un Sindicato Agrícola Cooperativo en Rocafort, del que no tenemos más información que el nombre a pesar de ser la entidad a la que perteneció Nònit Puig.

Además de las fábricas se colectivizó el transporte, creándose la empresa Autotransporte UGT, puesto que fue este sindicato quien lo impulsó. El POUM además propuso la colectivización del comercio, sin embargo, esto no fue aprobado puesto que su representante no fue al pleno. La Causa General dice que Miquel Ortí venía de Barcelona, donde militaba en la UGT y en el Movimiento Socialista de Cataluña (quizás se referían realmente a la Unió Socialista de Catalunya, uno de los partidos que constituyó el PSUC en julio de 1936). Participó en los registros de agosto de 1936.

En marzo de 1937 se renovó el Consejo Municipal[22] quedando Pere Brunet, Florenci Oliveras y Enric Llobet como representante de ERC. Isidre Riera Vila, lo fue de UR; Miquel Orti del POUM; Joan Pérez y Josep Pifarrer del PSUC; y Xavier Lozano, Jaume Prunés y Joan Riera, de la CNT. Brunet volvió a ser elegido alcalde y asumió abastos y economía. Como vemos asumía las carteras más importantes.

Poco después se formó la junta de vivienda, que pretendía municipalizar toda la vivienda en el municipio. Por parte de la CNT fue nombrado Josep Arnau Casas. Tras los Hechos de Mayo el POUM fue disuelto y esto se notó en la UGT, dada la influencia de este partido en ella. En agosto el local del partido fue clausurado, Ortí trasladó la queja al pleno municipal. Pero no había nada que hacer. Miquel Ortí se alistó de voluntario en el Ejército Popular y ya no volvió más al pueblo.

El 19 de septiembre se produjo una crisis importante en el Consejo Municipal. Antes se habían reunido con los productores de trigo para intentar asegurar el suministro de harina. Pero el acuerdo no llegó a buen puerto. En el pleno del Consejo hubo una discusión y presentaron su dimisión todos los consejeros de ERC, del POUM y de la CNT[23].

Por esta razón, a partir de entonces el Ayuntamiento dejó de funcionar. En un principio el PSUC lo intentó controlar, añadiendo un consejero más, Lluís Roma Ripoll, siendo el alcalde a partir de entonces el comunista Joan Pifarré. Sin embargo, según las actas se nota que el Consejo Municipal había perdido toda la legitimidad. Muchas sesiones no se celebraban y el Consejo quedaba totalmente paralizado. Se puede deducir que el poder quedó en manos de las organizaciones, cada cual con su parcela de influencia. La última sesión municipal es de octubre de 1938, que es cuando llegó un comisario de la Generalitat a hacerse con el control municipal.

Las preocupaciones de entonces fueron la acogida de refugiados, las levas de soldados para el ejército y perseguir facciosos como, por ejemplo, la detención del director de la fábrica, en agosto de 1937. Hubo seis jóvenes del pueblo que perecieron en diversas acciones de guerra, casi todos en 1938.

Tras la entrada de las tropas franquistas, se tomaron diversas represalias. Hubo 51 personas que fueron juzgadas sumarísimamente. Y entre ellas, Francesc Orpina Noguera y Pere Brunet Valls fueron fusilados en el Campo de la Bota.  Otra víctima de postguerra que habría que mencionar, es Francesc Playà Tresserra, que fue deportado a Mauthausen, aunque fue liberado en 1945.

Conclusiones

De todo lo que hemos visto, podemos resumir que las izquierdas del pueblo venían del Ateneo Obrero. Era su espacio de socialización. Gracias a que se han guardado las actas podemos ver quienes conformaban el Ateneo. Políticamente, podemos ver el predominio de ERC, quizás entendida como heredera del viejo federalismo. Este partido seguramente tenía influencia en la junta del SUT de la CNT y orientó el sindicato hacia el treintismo, con quien sintonizaban más tanto los militantes de ERC como los del BOC.

Respecto a este partido, hemos visto cómo ganó alguna fuerza, y en 1934 tuvo su momento álgido gracias a la Alianza Obrera. Logró el control del SUT y en 1936 lo arrastró a su federación de sindicatos afines del POUM. Más tarde, ya durante la guerra, ese sindicato formó la UGT local. El anarquismo prácticamente estuvo desaparecido en todo este período, acaso porque el BOC y ERC hubiesen ocupado totalmente su espacio político. Incluso los rabassaires dan la impresión de encontrarse en posiciones igualmente radicales.

Durante la guerra reapareció este anarquismo, pero da la impresión que lo hacía condicionado, ya que entre los representantes que tuvo la CNT aparece algún nombre del Ateneo (Josep Arnau) o de UR (Jaume Prunés).

El otro partido que surgió durante la guerra, el PSUC, tuvo bastante desarrollo. Tras la crisis de septiembre de 1937 se quedaron con el control del Consejo Municipal. Pero esto no le sirvió de nada, puesto que la institución quedó vaciada tras la ausencia del resto de fuerzas. Aquí podemos deducir que el poder real en el pueblo correspondió a los republicanos y, en cierta forma, al POUM. Nos queda la duda de si ERC llegó a controlar políticamente la CNT y hasta qué punto el PSUC pudo hacerse con la UGT o si esta siguió afín a las tesis del POUM.

Hay un detalle reseñable en los números de la UGT, que presentó en septiembre de 1937. En aquella ocasión indicaba que su sindicato textil tenía 255 afiliados, pero que en el tercer trimestre había sido de 750 afiliados. La UGT reconocía un brusco descenso de afiliados que bien pudieron acabar en la CNT. ¿Era esa la parte afín al POUM? ¿Era una errata? ¿exageraban en el tercer trimestre y luego fueron más realistas? No lo sabemos. No disponemos ni de las actas ni de las cifras reales de la CNT, cosa que nos ayudaría a comprender ese aspecto mejor.


[1] Ballbé i Boada, Miquel (1998). El Pont de Vilomara i Rocafort. Aspectes històrics. Centre d’Estudis del Bages. pp. 146-150

[2] Ballbé i Boada, Miquel (1998): p. 154-155

[3] La Junta del Ateneo, según el acta del 1 de enero de 1932 era: presidente, Antonio Closas Playà; vicepresidente, Isidro Casasayas Grau; secretario, Pedro Brunet Vall; vicesecretario, Antonio Puidellívol; tesorero, Esteban Serra Huguet; contador, Juan Tomás Riera; administrador, Miguel Rosell Tomás; bibliotecario, Agustín Playá; vocales: Josep Casahuga (sección de cine), Salvador Bonvehí (sección de baile) y Josep Fitó Torrents. Libro de Actas del Ateneo Obrero. Arxiu Municipal de El Pont de Vilomara i Rocafort.

[4] Acta del 12/02/1933, Libro de Actas del Ateneo Obrero. Arxiu Municipal de El Pont de Vilomara i Rocafort.

[5] El Trabajo, 14/01/1932, p. 4

[6] Solidaridad Obrera, 06/07/1932, p. 6

[7] El Dia, 15/01/1934, p. 3

[8] Espinalt Sellarés, Montserrat (2019). “Els fets d’Octubre”. Vilomarencs a la guerra civil 1936-1939. Associació Memòria i Història de Manresa. https://www.memoria.cat/vilomarencs-guerracivil/el-pont-de-vilomara-i-rocafort/els-fets-doctubre/

[9] El Pou de la gallina. Núm. 293, desembre 2013. pp. 29-30

[10] El 1 de enero de 1934 hubo nueva Junta directiva del Ateneo, pero en ella ya no consta Puigdellívol. La composición fue la siguiente: Antonio Closas Playá, presidente; Isidro Casasayas Grau, vicepresidente; Pedro Casas Coll, secretario; Pedro Pla Camps, vicesecretario; Salvador Casas Flotats, tesorero; Juan Tomás Riera, contador; Miguel Rosell Tomás, administrador; vocales: José Casahuga Escolá, Salvador Bonvehí Boada y José Fitó Torrens (conserje). Libro de Actas del Ateneo Obrero. Arxiu Municipal de El Pont de Vilomara i Rocafort.

[11] Sindicalismo, 28/03/1934, p. 4

[12] Durgan, Andy (1996). Comunismo, revolución y movimiento en Cataluña (1920-1936). Los orígenes del POUM. Versión revisada (pdf) pp. 301 y 312

[13] El SUT participó en la Conferencia Sindical de enero de 1933 celebrada en Manresa, que fue el punto de salida de la Federación de Sindicatos de Oposición.

[14] Espinalt Sellarés, Montserrat (2019). “Els fets d’Octubre”. Vilomarencs a la guerra civil, 1936-1939. Associació Memòria i Història de Manresa. https://www.memoria.cat/vilomarencs-guerracivil/el-pont-de-vilomara-i-rocafort/els-fets-doctubre/

[15] El Dia, 01/08/1935, p. 6.

[16] El Dia, 17/02/1936, p. 4

[17] Butlletí. III Congrés d’Esquerra Republicana de Catalunya. Papers recuperats del franquisme que són a l’Arxiu Comarcal del Bages. carpeta Partits.

[18] Acta del 12/01/1936. Junta: Juan Puig Suñé, presidente; Isidro Casasayas, vicepresidente; Pedro Casas, secretario, Pedro Pla, vicesecretario; Salvador Casas, tesorero; José Arnau Casas, contador; Simón Grandía, administrador; Francisco Orpina, bibliotecario; José Casahuga, José Farriols y José Fitó, vocales. Arxiu Municipal de El Pont de Vilomara i Rocafort.

[19] Espinalt Sellarés, Montserrat (2019). “La vida al poble 1936-39”. Vilomarencs a la Guerra Civil, 1936-1939. Associació Memòria i Història de Manresa.

[20] Ballbé i Boada, Miquel (1998). Op. Cit. p. 158

[21] Actas del 25/10/36, 7/11/36 y 12/11/36. Arxiu Municipal de El Pont de Vilomara i Rocafort.

[22] Acta del 11/03/1937. Arxiu Municipal de El Pont de Vilomara i Rocafort.

[23] Acta del 19/09/1937. AMPVR