Santpedor es una población situada en unos terrenos muy propicios para la agricultura, que fue su tradicional ocupación. Sin embargo, presenta las características de una temprana industria rural que viene del siglo XVI, con el tratamiento de la lana. En el siglo XVIII esa manufactura fue sustituida por la seda y, tras la revolución industrial, por el algodón.

La primera sociedad obrera de toda la comarca, que data de 1844, tuvo su origen en Santpedor. Como por aquel entonces era ilegal que los trabajadores formasen asociaciones, era de carácter clandestino. El año siguiente esta sociedad desapareció, puesto que la fábrica realizó un lock-out y despidió toda la plantilla. Aun así, continuaron habiendo conflictos sociales y el municipio aparece implicado en 1850 en un movimiento huelguístico. Le perdemos la pista al asociacionismo obrero hasta que en 1883 las obreras de una fábrica de algodón se pusieron en huelga, nada menos que 14 semanas. Y, con esta base, se conformó una sección de Las Tres Clases del Vapor. En 1890 la clase trabajadora local se unió a la oleada de huelgas que tuvieron lugar por la comarca. Sin embargo, a partir de este momento volvemos a perder el hilo histórico, hasta que, en diciembre de 1919, en el Congreso de Madrid, de la CNT, aparece una sección de Santpedor del Arte Fabril y Textil. Suponemos que iba unida a otras secciones locales del Bages-Berguedà, porque no se ofrecen datos más precisos.

En una reunión de grupos anarquistas de 1925, celebrada en la Riera del Cornet, cerca de Castellgalí, participaron delegados de Manresa, Súria, Sant Vicenç de Castellet y de Santpedor. Aunque lo desconozcamos todo de los participantes, aparece citado por Pedro Flores.

Sea como sea, para entonces el 25% de la población activa se dedicaba a la agricultura. El sector primario implicaba el 60% de los hombres del municipio. Pero la relación de propiedad del campo era muy desigual. Solamente diez propietarios controlaban el 48,3% de la tierra, mientras que el 76% controlaban el 20%[1].

El textil ocupaba el 20% de la población activa, en su mayoría mujeres. En 1932 había 527 telares censados. Destacaban la fábrica Bailina, Cal Clarassó, Cal Llovet y Puiggrós. Por tanto, era la quinta población de la comarca en importancia fabril[2].

Con la llegada de la Segunda República, la gran presencia de población obrera industrial, así como la progresiva radicalización de los trabajadores del campo, convirtieron el municipio en un feudo de las izquierdas. El primer alcalde fue Gabriel Prat Baraldés, que ya venía de 1929. Resulta curioso que Prat pasara de alcalde primorriverista a liderar la Candidatura de Izquierdas hasta 1932 y, sobre todo, que así lo aceptó casi todo el mundo. La CNT publicó una nota en El Trabajo haciendo mención sarcástica sobre este asunto: “Pueblo trabajador, recuerda a esos traidores que hoy se dicen republicanos y que antes se llamaron monárquicos, y no sabemos si acabarán por llamarse bolcheviques”[3].

Su sucesor en el cargo fue su compañero de candidatura Jaume Puig Puig, que duró hasta septiembre de 1934. Fue éste el responsable del cambio de nomenclatura en el pueblo, que mutó de Sampedor a Santpedor, ya que el primer nombre era una castellanización del segundo. 

Respecto a la CNT, esta apareció a comienzos de 1931. De hecho, participó en el Congreso de Madrid, en junio de aquel año, dando una cifra de 450 afiliados. Nos han llegado noticias sobre el sindicato de finales de 1933. Por orden, el primero está fechado el 28 de octubre, y da cuenta de un “mitin de reorganización” realizado por los manresanos Josep Zanuy, Josep Parcerisas, Josep Gros y Estanislau Sanfeliu[4]. Vemos que todos son militantes destacados de los Sindicatos de Oposición de Manresa. Podemos deducir que si era necesario reorganizar el sindicato es que éste no estaría funcionando desde hacía tiempo.

Las tres notas siguientes tratan sobre el conflicto de Manufacturas Puiggrós por violar el pacto colectivo, y que había realizado un lock-out despidiendo a toda la plantilla. Además, dan cuenta de un Sindicato Autónomo que está funcionando en esos momentos en el pueblo, al que acusan de autoritario y de estar al servicio de los patronos[5]. En el apogeo del conflicto se organizó un mitin en el local de la Cooperativa. Participaron Ángel Pestaña, Marià Prat y Josep Anselmo de Manresa, y Manuel Mascarell de Mataró[6]. El acto intentaba consolidar la presencia de la CNT en la población. Y paradójicamente a partir de ese momento dejaron de enviar noticias.

Del sindicato autónomo tampoco nos han llegado noticias. No aparece entre los que participaron en la Conferencia de Unidad Sindical de mayo de 1936[7], así que no debía de estar impulsado por militantes del Bloque Obrero y Campesino, y es dudoso que estuviese vinculado al PCC. Aun así, el POUM ya estaba presente en el pueblo desde 1935. El Sindicato Autónomo podría estar vinculado con el sindicalismo de derechas llamado La Victoria o «La Garrafa» presente a otros pueblos como Gironella, Navarcles o Puig-reig.

Los rabassaires de Santpedor, como los de otras poblaciones, padecían un malestar que se alargaba en el tiempo. Al comenzar la República algunos se negaron a pagar los censos o cuotas que se le tenía que aportar a los amos de las tierras o viñas. Pero además se sumaron a una huelga industrial. Se trata de la huelga de Cal Llovet, una fábrica textil. El 25 de abril de 1933 las obreras huelguistas recibieron el apoyo de los rabassaires. La multitud se dirigió a la fábrica, que estaba cerrada. De allí fueron al Ayuntamiento y poco a poco todas las fábricas y comercios fueron cerrando. Después el gentío se fue al local de la Joventut Cultural Republicana, desde donde hablaron Joan Rovís (presidente de Unió de Rabassaires de la Comarca del Bages) y Francesc Colldeforn (presidente de la Unió de Rabassaires de Santpedor)[8].

En 1934 otros conflictos industriales afectaron a la población. En primer lugar, el de las minas de potasa de Sallent, que a partir de mayo estuvieron en huelga. Había en el pueblo algunos trabajadores de las minas. El segundo conflicto fue el de los contramaestres del textil, que estuvieron en huelga a nivel de Catalunya durante el verano de aquel año.

Así llegamos a los Hechos de Octubre. Como en toda Catalunya, la militancia de ERC y de las entidades obreras se pasó el 5 y 6 de octubre pegada a la radio. En cuanto Companys proclamó la República catalana, se desató el júbilo y se sacaron a relucir las escasas armas que tenían. Desde el mismo Ayuntamiento se organizó un viaje en coches hacia Manresa para unirse al movimiento. Al parecer algunos se fueron para Barcelona, como fue el caso de Celestí Vila Branzuela[9]. Como sabemos, la revuelta fue aplastada en Barcelona por el general Batet, y en Manresa el batallón de ametralladoras controló la situación enseguida.

En Santpedor hubo 16 procesados: Bonaventura Amat Sala, Valentí Branzuela Fontanet, Francesc Brunet Soler (ERC, UGT), Isidre Closa Sala, Isidre Colldeforn Claret, Miquel Guilanyà Olivet (ERC), Ramon Jordana Sucarrats (CNT), Joan Prat Codina (ERC), Jaume Riudor Iglesias, Ramon Roca Soler, Joan Rovís Casandàliga (ERC), Celestí Vila Branzuela (ERC)[10]. El 4 de diciembre los mossos d’esquadra sorprendieron una reunión clandestina de rabassaires que estaban recaudando dinero para los presos produciéndose arrestos y multas[11]. La Junta Gestora del municpio, impuesta por los militares, estuvo encabezada por Valentí Colom Grau, pero resulta, cuanto menos, llamativa la presencia en la gestora también de Gabriel Prat Baraldés.

En 1935 se produjeron algunos incidentes reseñables. Por ejemplo, el desahucio de un masover llamado Sadurní Gras Muns por no ser éste del agrado del propietario, al estar implicado en el movimiento rabassaire. También se le denegó la apertura de una cervecería a un militante de ERC[12]. Todo esto contribuía a tensar las relaciones sociales.

En las elecciones de febrero de 1936, ganadas por el Front d’Esquerres, pero por menos margen del habitual, tuvo lugar un incidente. Apareció un grupo de pistoleros de derechas que asaltaron el colegio electoral pistola en mano para llevarse las actas. Era un colegio en donde solían vencer las izquierdas por una mayoría bastante cómoda. Esto se pudo evitar gracias a la actitud resuelta de una mujer[13]

Tras las elecciones fue restituido en el cargo Jaume Puig Puig. Además, una gran multitud de masoveros fue a reinstalar a su compañero Gras Muns en su masía de Cal Vidalet.

En aquellos momentos Esquerra Republicana era el mayor partido del municipio. Contaba con 165 asociados para julio de 1936. Estaba presidido por Anton Espinalt Ferran, y su secretario era Francesc Prat Soler. Tenía su sede en el local de la Joventut Cultural Republicana, situada en la calle Francesc Macià, 14-16[14]. Se podría decir que eran la misma entidad.

En cuanto a los sindicatos, nos podemos hacer la idea de que los rabassaires estarían bien organizados, pero que los sindicatos industriales no lo estaban, puesto que ninguno participó en los congresos que tuvieron lugar en la primavera de 1936 y ni siquiera enviaron su adhesión a posteriori.

La guerra civil

Tras el estallido de la guerra llegó un camión con armas el día 21 de julio. Fueron repartidas entre los rabassaires y militantes de ERC[15]. La Causa General sitúa de miembros del Comité a Francesc Colldeforn Roca (ERC, UR), Emili Soldevila Soler, Joan Prat Codina, Francisco García Collado, Manuel Vázquez Fernández, Antonio Molina Molina, Matías Lozano Carmona y Celestí Vila Branzuela (ERC). Sin embargo, la Causa General en ocasiones sitúa a Miquel Guilanyà Olivet1 (ERC) como presidente. Tal vez fuese presidente de otro comité posterior.

A lo largo de las páginas de ese documento franquista también aparecen Josep Codina Prat (UR), Jaume Ferrer Pujol, Francesc Brunet Soler (ERC), Climent Viadiu Costa (CNT), Francisco García Collado (CNT), Joan Prat Codina, Anton Colldeforn Claret (UGT), Josep Rosell Sala (ERC, UR), Emili Soldevila y Josep Badal Capella (ERC)[16]

El día 22 de julio fue asesinado el párroco Josep Serra Arboix y quedó malherido el vicario Pedro Palomera Pujol. Al primero lo mataron en las escaleras de la iglesia. El segundo fue trasladado a Manresa. De ahí marchó a su pueblo natal, pero el comité de Santpedor fue a buscarlo para volverlo a entregar al de Manresa. El 1 de octubre fue fusilado junto a varias personas más acusados todos de facciosos.

En este primer caso se acusaba a un grupo de cuatro o cinco milicianos que venían de fuera. No acaba de cuadrar esta versión de los testigos, con la que ofrece Pedro Flores, que relata cómo fue un gran grupo de cenetistas manresanos en autobuses porque les habían avisado que en Santpedor había un “levantamiento fascista”. Se encontraron con un cura que disparaba una carabina desde el campanario y lo “bajaron” con dinamita. Desde luego aquí tenemos un gran contraste entre un acta de testificación policial que presenta a los milicianos como asesinos sedientos de sangre, mientras que ellos se veían a sí mismos como libertadores del fascismo. Lo que no cuadra es la fecha, ya que Flores dice que fue el 19 de julio. En el sumario franquista contra José González González se indica unos 70 hombres procedentes de Manresa, como él, y de Santpedor atacaron la casa rectoral.

El 27 de julio fueron ejecutados el exalcalde tradicionalista Valentí Colom Grau y Jacint Santamaria Espinal, miembro de la Lliga Regionalista. De esta muerte se acusó a Ramon Jordana y César Font Boixader. También se indica en la Causa General que “vinieron forajidos de Manresa”, entre los que se nombra a Magí Gamisans. En este caso todos los mencionados pertenecían al POUM. Gamisans fue posteriormente un conocido comandante de milicias, mientras que Font partió en octubre hacia el Frente de Aragón con la Primera Centuria Roja. Cuando volvió fue nombrado secretario político y consejero municipal por su partido.

Ese mismo día, Raimundo Aloy y Francisco Martín hermanos de las Escuelas Cristianas fueron detenidos en una fonda. Pretendían abandonar el pueblo y justamente esperaban su transporte. En aquel lugar fueron detenidos y conducidos hasta Balsareny, donde fueron ejecutados en la tapia del cementerio en ese mismo día.

En septiembre hubo dos asesinatos más. El primero, Tomás Bailina, exsecretario del Ayuntamiento, apareció muerto en las cercanías a Sant Fruitós. Se acusaba a Jaume Ubach, secretario de organización del POUM de Santpedor. El segundo fue Leandro Guitó Obrador, contratista de obras de la Lliga. Lo fue a buscar a su casa el sereno del pueblo. Lo acompañó su hermana Rosa porque no se fiaban de lo que pudiera ocurrir. Fue conducido al Ayuntamiento, que estaba atestado de gente. Algunos eran del pueblo y otros no. La víctima fue introducida en un coche y más tarde ejecutada. En el coche iba el mencionado César Font. Se enteraron más tarde que los ejecutores habían sido Jaume Ubach y Jaume Ferrer, o eso les dijeron. 

Por último, en diciembre, Cristóbal Freixas Sanpon, propietario, Jaume Lluch Bertran y Francesc Vila Pujol, labradores de derechas fueron asesinados en Clariana (Solsonès) se cree que fueron los del comité de Súria por encargo del del Santpedor. Pero algunos testigos indicaron que fueron detenidos por un grupo entre los que se encontraba Ramon Jordana, del pueblo.

En resumen, mientras la Causa General presenta a muchos jóvenes del pueblo como perpetradores de asesinatos, y por el contrario en el pueblo decían que los ejecutores eran de otros comités forasteros. Según parece, hubo grupos de Manresa, Súria y Sant Fruitós implicados en los sucesos de Santpedor, y a la vez, por los relatos de otros pueblos (tales como Castellnou de Bages y Balsareny) denuncian las “correrías” del “comité de rabassaires” de Santpedor. La Guardia Civil de postguerra indica que las patrullas de Santpedor estuvieron activas hasta después de los Hechos de Mayo de 1937.

En aquel verano se produjeron diversas incautaciones de propiedades y comenzaron a colectivizarse las fábricas. No tenemos demasiados detalles, ya que esta documentación se ha perdido. Al menos se conserva el acta de la UGT según la cual daban cuenta de la incautación del Convento de las Carmelitas[17].

La UGT de Santpedor fue fundada el 3 de agosto. A pesar de ello no ingresó en la UGT catalana hasta el 15 de mayo de 1937. Por entonces contaba con 343 afiliados, aunque cotizaban por 300. Su presidente de mediados de 1937 era Joan Estefanell y, el secretario, Anton Torredeflot[18]. Además, existía un pequeño Sindicato de Trabajadores de la Tierra, adherido a la UGT, fundado el 28 de diciembre de 1936[19]. Según el tamaño de la población activa y descontando esta afiliación a la UGT, se podría deducir que la CNT tendría una fuerza algo mayor, rondando los 500 afiliados. Desde la CNT, por ejemplo, se impulsó la Cooperativa de Barberos[20].

El 30 de octubre se constituyó el Consell Municipal, que fue presidido por Miquel Guilanyà Olivet (ERC). Estaba compuesto por 3 consejeros de ERC, CNT y PSUC y 2 de Unió de Rabassaires. No nos han llegado los nombres concretos del resto de consejeros. Los ha recopilado Carme Botifoll a partir de documentación de los consejos de guerra. Sin embargo, no aclara en qué época ejercieron. Los nombres son los siguientes: Josep Badal Capella (ERC), Joan Collado Cabezas (CNT), Josep Corderroure Duarri (ERC), Manuel Chacón Gil, Josep Ferrer Pericas (UGT), Jaume Ferrer Pujol, César Font Boixader (POUM), Antoni Espinalt Vall (ERC), Francisco García Collado (Defensa), Josep Guitó Soler (ERC), Jaume Puig Puig (PSUC), Àngel Pujol Singla (ERC), Francesc Reguant Bacardit (ERC), Ramon Roca Solé (ERC), Josep Rosell Sala (ERC), Joan Sala Planas (ERC), Eduard Sagués Ferrer (ERC), Jaume Soler Soler (ERC), Joan Valls Soler (ERC), Climent Viadiu Costa (CNT), Celestí Vila Branzuela (ERC), August Vila Peña (POUM), Mateo Vilanova Gras (ERC) y José Yabarrena Prat (CNT)[21].

De esta recopilación nada menos que 14 consejeros eran de ERC y ninguno aparece por Unió de Rabassaires, cosa que indica doble afiliación en varios casos, porque seguro que ejercieron representantes de esa organización. También se intuyen dobles afiliaciones en el caso del PSUC-UGT, puesto que solo aparece uno, Jaume Puig, que además vimos antes que fue militante destacado de ERC. Es muy probable que no fuese el único caso. Del POUM podemos contar a dos personas y de la CNT a tres.

El Ayuntamiento municipalizó el agua y le cambió el nombre al municipio a Graner de Bages. Este cambio aparece reconocido por la Generalitat en el DOGC del 3 de febrero de 1937. El consejo municipal también se tuvo que hacer cargo de alojar a los refugiados.

En septiembre salió un nutrido grupo de milicianos de Santpedor con la Columna Tierra y Libertad. Se conocen los nombres de Francisco Alonso López, Miguel Aznar López, Pedro Giménez Rodríguez, Tomás Meca Sánchez, Jesús Quesada Sáez, Diego Rodríguez Pérez, Rafael Sánchez Sánchez, Juan Ureña Fernández, Juan Valero Barrios y Climent Viadiu, ya mencionado. La UGT también estuvo reclutando milicias.

Cuando ya se asentó el conflicto bélico, los encargados de organizar a los reclutas fueron Francisco García Collado, como consejero de defensa, y Josep Prat Artigas, como instructor de milicias. En el conflicto hubo 26 muertos en acciones de guerra. Al final de la guerra se instaló un campo de aviación en el sur del municipio, colindando con Artés y Sallent.

Tras la victoria franquista se celebraron 94 consejos de guerra que implicaron vecinos de Santpedor. 37 de ellos estuvieron recluidos en campos de concentración y 18 en batallones de trabajadores. Entre los 94 había ocho mujeres. Fueron ejecutados, Brígido González Segura (CNT), Eladio Pozo Ortuño (CNT), Ramon Jordana Sucarrats (CNT, POUM), Jaume Ubach Cots (POUM), Celestí Vila Branzuela (UR), Joan Prats Artigas, August Vila Peña (POUM). Y Jaume Colldeforns Roca (UGT) murió en prisión debido a las penalidades[22].


[1] Vila, Jordi (1993). Recull històric de Santpedor (1814-1992). Ajuntament de Santpedor. p.74

[2] Serra, Jaume (1988): p.16

[3] El Trabajo, 16/01/1932. p.4

[4] El Trabajo, 28/101933, p.4

[5] El Trabajo, 4/11/1933 y 11/11/1934, p.4

[6] El Trabajo, 18/11/1933, p.4

[7] El listado se encuentra en La Batalla, 08/05/1936

[8] Botifoll, Carme (2010). Conflictivitat social i repressió. Santpedor (1931-1945). Eumo Editorial. p. 44

[9] Ídem. p. 46

[10] Ídem. p. 47

[11] El Pla de Bages, 4/12/1934, p. 3

[12] Botifoll, Carme (2010): p. 48

[13] Ídem. p. 49

[14] Butlletí. 472. Esquerra Republicana de Catalunya. Secretaria General. Papers recuperats del franquisme que són a l’Arxiu Comarcal del Bages. Carpeta partits.

[15] Botifoll, Carme (2010): p. 50

[16] Causa General, Santpedor.

[17] CDMH Salamanca, PS-Barcelona, Generalitat. 168, 2, 18

[18] Estadística para el III Congrés de la Unió General del Treball de Catalunya, 25 de setembre 1937. Papers recuperats del franquisme que són a l’Arxiu Comarcal del Bages, carpeta sindicats.

[19] Su presidente fue Ramon Colldeforns y su secretario, Joan Prat. CDMH, Salamanca, Político-Social – Barcelona, Generalitat – Legajo , 496 / 8, 2, pp.1-4

[20] Solidaridad Obrera, 03/11/1936, p. 6

[21] Botifoll, Carme (2010). Ídem. p. 52.

[22] Botifoll, Carme (2010). Ídem. p. 96-100

  1. La Causa General sitúa a Salvador Guilañá Olivet (seguramente un hermano suyo) como miembro del comité de Castellgalí ↩︎